
Hace tiempo que las tendencias de viajes han cambiado. Mientras que en su día triunfaban las visitas a ciudades, las experiencias culturales o deportivas, desde hace unos años no deja de crecer la obsesión por el sleep tourism o turismo del sueño. En un mundo hiperconectado, donde cada vez más personas sufren estrés o ansiedad, el porcentaje de pacientes que padecen insomnio no deja de crecer.
Y es que al menos un 50% de la población ya tiene problemas para conciliar el sueño y hasta un 32% se despierta con la sensación no haber descansado. En mitad de esta vorágine, surge este tipo de turismo, que tal y como explica Paco Nadal en La Ventana de los viajes, consiste en “ir a sitios especiales donde fomentan dormir bien”. Los alojamientos pueden “hacerte una terapia y cuentan con unas instalaciones para hacerlo bien”, insiste Nadal.